El arte de contar buenas historias se conoce como el storytelling, se le da este nombre porque narra historias y contenidos que quieren resaltar una información donde el producto lleva al receptor a desglosar y encontrar algo más de lo que realmente busca, ayudar abordar características similares a la de los tiempos milenarios, esto viene abordándose desde el inicio de la comunicación y origen que representa cada historia, brindando un emotivo mensaje que es el poder para adentrarse en las vidas de los seres humanos y dando una oportunidad de mejora.
El hecho es que cada historia que se cuenta o se da a conocer, es abordada desde un estudio minucioso y análisis detallados que permitan toques de mejoras y ampliación.
Aunque este ingenio no podemos catalogarlo como la palabra de moda, es algo que día a día sin querer, abordamos en nuestras historias de vida. El relato de cada persona genera un inicio, un nudo y un desenlace. esto lo que llamamos » el arte de contar buenas historias.
El poder comunicarnos hace que tengamos la capacidad escuchar al otro, dar pie a movimientos de masas, crecer desde lo fisiológico, emocional y psicológico.
El storytelling ayuda a encontrar el trasfondo de las historias. Conocer al otro es permitir entender sus momentos, vivencias, aprendizajes, actos, relatos y recuerdos.
Las historias son huellas fundamentales en el mundo del mercadeo para el plasmado de ideas. Para abordar, por ejemplo, el caso de un negocio o marca representativa, los relatos de la misma llevan a la creación de necesidades y soluciones para satisfacer al público y darle importancia a cada copy.
Con la llegada del internet se facilitó contar buenas historias, sin duda, la vida de los seres humanos. Sus aplicaciones generaron un boom por la facilidad de comunicarnos y adquirir productos.
Si le brindas una buena historia a tu cliente, siempre será más factible que logres grandes relaciones y cierres de venta, que en últimas es uno de los objetivos. Pero no solo eso, generar en él una preferencia por tu marca.
El storytelling ayuda a las pequeñas y medianas empresas a crecer desde la utilidad de sus productos. A volverlos tendencia sin necesidad de pagar altos costos en publicidad. Además, con el storytelling se puede tener una medición del proceso que se dio con el producto ofrecido, su manejo y factibilidad de llegada a los clientes.
Narrar historias en mercadeo digital nos ayuda a desahogar emociones, aclarar ideas, manejar posturas críticas y trasmitir emociones empresariales. Algo así como una terapia psicológica con el cliente, escucharlo, dirigir sus necesidades y otros sentimientos que experimenta cuando busca un producto.
En Branding Web nos hemos dado a la tarea de contextualizar el manejo y la experticia que tenemos en ciertos temas del mercadeo digital, a través de historias, videos, artículos y copys que posicionen la marca y lleguen a clientes ávidos de nuevas formas de consumo.
En el marketing digital, el storytelling busca procesos de crecimiento en todos los campos empresariales, de mercado y por supuesto, sociales.
Las historias, cuentos y narraciones desafiantes, con practicidad, nos adentran en un mundo físico y virtual de comunicación que nos permite conocer tanto al otro, que es casi un hecho saber qué venderle y detallar la guía de su buen uso.
Eso busca el storytelling, provocar emociones con estrategias de narración, que el usurario se sienta acoplado con lo que se le está contando, teletransportarlo a un mundo de necesidades y sentimientos, que encuentre su YO comercial, que encaje y visualice lo que quiere vender, que entienda que sus necesidades deben ir acompañadas de un sinnúmero de valores del mundo digital.
Vender es casi que un estándar para dominar la era digital actual. Comprarle a otro es apalancar relaciones y resaltar cualidades de un producto específico, necesario para crecer comercialmente. No solo es competir, es abordar estrategias ( como el inbound marketing y otros) y poner en contexto esas nuevas tendencias y prácticas que se generan.
Con las buenas prácticas del storytelling (redacción comercial), podemos impactar mensajes en masa como ideología empresarial (tendencia), llevar nuevas maneras de discurso y enmarcar prácticas de buen comportamiento comercial.
Las empresas buscan relacionar al cliente mediante una historia y el desempeño desarrollado en esta industria, desde lo digital para movilizar las personas y mostrarles que el mundo digital es cambiante y adaptable a todo mercado.
En otros campos empresariales, han visto la necesidad de copiar esas buenas prácticas para apalancar su crecimiento y sostenerse en el tiempo.
Mostrar maneras de consumo distintas pero igualmente válidas que las tradicionales. Aunque con posibilidad de transformación y adaptación a las nuevas tecnologías.
El mundo se mueve, es cambiante, desde lo digital los patrones se adaptan para que las personas intercambien experiencias y avancen hacia un mercado global que facilite y mejore la calidad de vida.
Adentrarse en lo que se quiere ver, sentir, percibir y mostrar. Desde un simple comunicado se puede mostrar lo importante y tener el control, conocimiento, que cada persona genera emociones determinantes para la creación de estrategias de marketing.
De ahí la importancia de tener un buen redactor en tu empresa, porque será el protagonista de enganchar al cliente y darle una línea de preferencia. Que escoja tu producto, incluso, cuando otros le ofrezcan plus momentáneo. Enfrascar historias tanto individuales como grupales.
El storytelling busca recrear historias donde el ser mismo se sienta acorde con otro (empresa – cliente). Busca establecer lazos de confianza, abordar al receptor, dominar los sentimientos de venta, negocio, no solo para lo existente, sino también, para planes a mediano y largo plazo. Comunicación desde la misión, la visión y las metas empresariales planeadas.
Cuente una historia donde explique y convenza a sus clientes que su compañía es de prestigio y vale la pena confiar en ella. La historia la contamos todos, desde la motivación y las razones de lo que hacemos.
Comparta la filosofía de su buen mercadeo, posiciónese frente a sus clientes (actuales y potenciales) y compita desde la calidad, no desde la cantidad.